Las consecuencias del consumo diario de pasta tienen nombre propio. Según un nutricionista, ¡puede provocar el síndrome del intestino irritable, enfermedades autoinmunes y problemas de piel!
La variedad de nutrientes es una regla fundamental a la hora de formular una dieta, que ayuda a evitar consecuencias peligrosas para el organismo. Si comes pasta todos los días, no obtendrás los nutrientes que se encuentran, por ejemplo, en los cereales: trigo sarraceno, arroz integral, quinoa. Si te gusta la pasta, analiza si tienes problemas gastrointestinales o enfermedades autoinmunes, el aspecto de tu piel, si tienes sobrepeso o no. Si no hay problemas, puedes comer pasta de trigo normal, pero con moderación”.
La pasta sin gluten, como la funchoza, el shirataki, la pasta de guisantes, la pasta de garbanzos y la pasta de maíz, debe incluirse en la dieta.
Intente comer la pasta en porciones pequeñas y con aditivos bajos en calorías. Por ejemplo, con salsa de tomate, aceite de oliva o marisco. En este caso, el cuerpo obtendrá suficientes vitaminas y nutrientes. Además, una ingesta equilibrada de grasas, proteínas e hidratos de carbono le permitirá quemar eficazmente las reservas de grasa.
No es necesario agotar el organismo con dietas de vanguardia ni excluir de la alimentación los alimentos favoritos. Para estar sano, basta con saber qué alimentos elegir y cómo cocinarlos correctamente.